- Presidente de agrupación de músicos independientes destacó importancia llegar a Strongbull, la nueva sede oficial de cara a los desafíos que vienen.
“Nosotros como CME tuvimos un año 2020 bien complicado, al igual que todos y todas, por el tema de la pandemia, que repercutió en no poder presentarnos en la Feria Pulsar del 2019 y todo lo que venía enlazado a eso, que en el fondo era la proyección que teníamos en relación con marketing y difusión de la comunidad para así poder llegar a mucha más gente y poder explotar como organización. Pero de todas formas también ha sido un momento para replantarnos de como funcionar en base a las redes sociales y las nuevas plataformas de comunicación, nos hemos tenido que adaptar”, señala Rodrigo Robles, presidente de la agrupación cultural de música independiente CME, luego de varios meses de pausa en los varios proyectos de la organización, los que sin embargo han seguido avanzando, como un compilado en el que las distintas bandas que componen CME venían trabajando.
“Ya está todo grabado, estamos ahora en el proceso de mezcla y masterización y cotizando también en distintos lugares para llegar a algún acuerdo o alianza con algún estudio y poder lanzar este material de manera conjunta. Eso es lo primero para lo que viene ahora, que ya lo tenemos avanzado en un 40 %, lo demás depende del productor con el que vayamos a trabajar, pero eso ya lo tenemos en carpeta, está casi decidido. Como CME hemos tenido periodos de alta y baja participación, hasta antes del estallido venía estable, con unas 12 bandas que veníamos tocando. Después vino la pandemia, tuvimos algunos integrantes con problemas personales que no siguieron, pero lo importantes es reconstruir y potenciar proyectos, ayudarlos a mantenerse, porque de eso se trata CME”, agrega.
Strongbull, la nueva casa
Un fortalecimiento que viene a consolidarse con la nueva sede de la agrupación, ubicada en Libertad 524, Santiago, en donde ya hay bandas ensayando. “Se trata del espacio Strongbull, que es un lugar multievento, con salas de grabación, ensayo, para hacer streamings, conciertos, transmitir eventos en vivo, etc. Es una nueva oportunidad, con varias aristas que necesitamos y que llegó en un momento oportuno. Creo que puede marcar un punto de inflexión en lo que veníamos haciendo, porque ahora sí podremos hacer todo en un mismo espacio y sin duda que potencia todo lo que hemos hecho. Esto nos da un tremendo sustento para poder trabajar, somos obreros, trabajamos en terreno. Hasta antes del estallido éramos bandas que nos movíamos en bares, nos estaba yendo bastante bien, habíamos agarrado un ritmo de tocatas a la par con otras organizaciones. Nos estábamos metiendo en distintos nichos, como ferias veganas, ecomercados, explorando nuevos espacios, un público que no conocíamos. El alcance era mucho mayor que el obtenido sólo tocando en bares, eso se perdió mucho por la pandemia, entonces este nuevo espacio nos vuelve a dar un piso sobre el cual poder pisar firme y con mayor tranquilidad”, señala el presidente de CME.
“Todas las bandas deberían grabar un videoclip, tener fechas agendadas para tocar por streaming. No tengo clara la periodicidad, pero deberían ya poder estar volviendo a tocar. En ese sentido las expectativas son bien fuertes en la parte de la imagen y posicionamiento de la CME en términos audiovisuales, YouTube, Instagram, generar material de difusión y contenido. Tenemos la capacidad y la ambición en ese plano para poder potenciar las partes que nos faltan por mejorar y hacer un trabajo de marketing poderoso en lo audiovisual y poder impactar en Pulsar. Yo sé que como CME podemos hacerlo porque no existe algo así en la industria nacional, entonces sí o sí es algo que va a dar un golpe de importancia en relación al ámbito independiente de quienes están buscando su espacio. Soy súper optimista de que este proyecto de la CME es potente”, finaliza Rodrigo.